viernes, 28 de diciembre de 2012

¿CUÁLES SON ESAS FALSAS CREENCIAS QUE TE APARTAN DE LA FELICIDAD? por Anthony De Mello



Veamos algunas. Por ejemplo, ésta: "No puedes ser feliz sin las cosas a las que estás apegado y que tanto estimas". Falso. No hay un solo momento en tu vida en el que no tengas cuanto necesitas para ser feliz. Piensa en ello durante un minuto... La razón por la que eres infeliz es porque no dejas de pensar en lo que no tienes, en lugar de pensar más bien en lo que tienes en este momento.

O esta otra: "La felicidad es cosa del futuro". No es cierto. Tú eres feliz aquí y ahora; pero no lo sabes. Porque tus falsas creencias y tu manera deformada de percibir las cosas te han llenado de miedos, de preocupaciones, de ataduras, de conflictos, de culpabilidades y de una serie de "juegos" que has sido "programado" para jugar. Si lograras ver a través de toda esa maraña, comprobarías que eres feliz... y no lo sabes.

Otra falsa creencia: "La felicidad te sobrevendrá cuando logres cambiar la situación en que te encuentras y a las personas que te rodean". Tampoco es cierto. Estás derrochando estúpidamente un montón de energías tratando de cambiar el mundo. Si tu vocación en la vida es la de cambiar el mundo. ¡Adelante, cámbialo!; pero no abrigues la ilusión de que así lograrás ser feliz. Lo que te hace feliz o desdichado no es el mundo ni las personas que te rodean, sino los pensamientos que albergas en tu mente. Tan absurdo es buscar la felicidad en el mundo exterior a uno mismo como buscar un nido de águilas en el fondo del mar. Por eso, si lo que buscas es la felicidad, ya puedes dejar de malgastar tus energías tratando de remediar tu calvicie, o de conseguir una figura atractiva, o de cambiar de casa, de trabajo, de comunidad, de forma de vivir o incluso de personalidad. ¿No te das cuenta de que podrías cambiar todo eso, tener la mejor de las apariencias, la más encantadora personalidad, vivir en el lugar más hermoso del mundo... y, a pesar de ello, seguir siendo infeliz? En el fondo, tú sabes que esto es cierto; sin embargo, te empeñas en derrochar esfuerzos y energías tratando de obtener lo que sabes muy bien que no puede hacerte feliz.

Y otra falsa creencia más: "Si se realizan todos tus deseos, serás feliz". También esto es absolutamente falso. De hecho, son precisamente esos deseos los que te hacen vivir tenso, frustrado, nervioso, inseguro y lleno de miedos. Haz una lista de todos tus apegos y deseos, y a cada uno de ellos dile estas palabras: "En el fondo de mi corazón, sé que aunque te obtenga no alcanzaré la felicidad". Reflexiona sobre la verdad que encierran estas palabras. Lo más que puede proporcionarte el cumplimiento de un deseo es un instante de placer y de emoción. Y no hay que confundir eso con la felicidad.

¿Qué es entonces, la felicidad? Muy pocas personas lo saben, y nadie puede decírtelo, porque la felicidad no puede ser descrita. ¿Acaso puedes describir lo que es la luz a una persona que no ha conocido en toda su vida más que la oscuridad? ¿O puedes quizá describir la realidad a alguien durante un sueño?
Comprende tu oscuridad, y ésta se desvanecerá; entonces sabrás lo que es la luz. Comprende tu pesadilla como tal pesadilla, y ésta cesará; entonces despertarás a la realidad. Comprende tus falsas creencias, y éstas perderán fuerza; entonces conocerás el sabor de la felicidad.

Si las personas desean tanto la felicidad, ¿por qué no intentan comprender sus falsas creencias? En primer lugar, porque nunca las ven como falsas, ni siquiera como creencias. De tal manera han sido "programadas" que las ven como hechos, como realidad. En segundo lugar, porque les aterra la posibilidad de perder el único mundo que conocen: el mundo de los deseos, los apegos, los miedos, las presiones sociales, las tensiones, las ambiciones, las preocupaciones, la culpabilidad..., con los instantes de placer, de consuelo y de entusiasmo que tales cosas proporcionan. Imagínate a alguien que temiera liberarse de una pesadilla, porque, a fin de cuentas, fuera ése el único mundo que conociera...: he ahí tu retrato y el de otras muchas personas.




miércoles, 26 de diciembre de 2012

Amor interior



-¿Dónde está ese amor? Esa persona que cuide de mí, que me apoye, que me diga cosas bonitas, que me ayude cuando lo necesite, que me tape cuando tenga frío, que me susurre al oído que me quiere, que me respete y cure mis heridas, que me deje ser quien soy, que me consuele cuando lo necesito, ¿dónde?-  me preguntas con desesperación. Y añades con sollozos -Mis ojos están casados de mirar, buscándolo y mi cuerpo cansado de esperar. Yo te respondo: Cuándo has cuidado de ti  te has apoyado, te has dicho cosas bonitas, te has ayudado cuando lo has necesitado, te has tapado cuando has tenido frío, te has susurrado que te quieres, te has respetado y curado tus heridas, te has dejado ser quien eres y te has consolado cuando lo necesitas, ¿cuándo? Y añado- Vuelve tus ojos hacia dentro ahí está ese amor que buscas  ese amor que hará descansar, por fin, a ese cuerpo tuyo.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Osho... hablando de las rupturas

"Cuando una puerta está cerrada, duele. Te enojas, llenas de odio, y no entiendes una simple aritmética: si tú quieres crecimiento siempre tendrás que estar listo para moverte a través de nuevas visiones, nuevos territorios y nuevos planos.
La separación total no existe, podemos terminar una relación, ya sea de amistad, ya sea de amor, ya sea de lo que sea, pero de ningún modo puedes borrar el vínculo. Cuando formemos otro matrimonio, otra amistad, otro amor, tendrá su lugar, pero no por ello podremos borrar la presencia del lazo anterior. Cada hecho ocupa un lugar imborrable en nuestra historia.
Un lugar que no tenemos más remedio que reconocer y respetar, sea cual sea.
Perdonar y perdonarnos libera el corazón y el alma. La culpa bloquea nuestra capacidad de amar.
Reecontrarnos con el amor o la amistad requiere de un trabajo previo: el reencuentro amoroso con nosotros mismos.
Aceptar nuestras limitaciones y aceptar nuestras debilidades. Si queremos permanecer abiertos a la vida y no sucumbir a la depresión o al cinismo, deberemos aprender a vivir con el corazón roto. Pero en verdad, lo que realmente se rompe es el caparazón que lo rodea, permitiendo abrirnos a nuestro interior y a la vez al mundo que nos rodea.
Concederle un espacio al pánico y a la desesperación que nunca nos permitimos sentir cuando éramos niños, o no tan niños, y entonces comprobamos que podemos soportarlo. Así nos reencontramos, nos preparamos para reencontrar el amor.
Si en lugar de acusar al otro pudiéramos preguntarnos qué tiene que enseñarnos la situación, qué cosa tendremos que resolver, sin duda podríamos ver más allá de los comportamientos del otro y, de esta manera, obtendríamos la oportunidad de curar las heridas que arrastramos.
Claro que esto no significa que nuestras acusaciones sean falsas; pueden ser muy ciertas. Puede ser verdad que el otro sea un desconsiderado, un agresivo, un invasor... pero no se trata de eso, de poner el acento en sus características, sino en nosotros mismos. En esta dirección, se trata de descifrar porqué estamos ahí, qué nos pasará para aferrarnos de esa manera. Cada conflicto nos conduce a revisar nuestras sombras, refleja las partes en las que estamos desconectados, ciegos.
La auténtica entrega es muy distinta a la idea de dar para retener al otro". Osho

lunes, 26 de noviembre de 2012

Cuento Zen II

 
“Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?”

El maestro, sin mirarlo, le dijo:

-Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después…- y haciendo una pausa agregó: Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.

-E…encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.

-Bien- asintió el maestro.

Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho, agregó- toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete ya y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió.

Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo.

Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, y rechazó la oferta.

Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, monto su caballo y regresó.

Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.

Entró en la habitación.

-Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

-Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él, para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que te ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

El joven volvió a cabalgar.

El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:

-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.

-¡¿58 monedas?!-exclamó el joven.

-Sí -replicó el joyero- Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé… si la venta es urgente…

El Joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.

-Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

martes, 13 de noviembre de 2012

Cuento Zen




Un monje Zen atravesaba un bosque. De repente se dio cuenta de que le seguía un tigre, así que empezó a correr. Pero su carrera era de tipo zen; no tenía prisa. No es que estuviese loco. Su correr era suave, armonioso. Disfrutaba de ello. Se dice que el monje pensaba: "Si el tigre disfruta ¿por qué no puedo hacerlo yo?".
Y el tigre le seguía. Luego llegó cerca de un precipicio. Para escapar del tigre se colgó de la rama de un árbol. Y a continuación miró hacia abajo. En el valle había un león, esperándole. Llegó el tigre y se detuvo cerca del árbol, en lo alto de la montaña. Y el monje colgaba de una rama justo en medio de un león esperándole mas abajo.
Se rio. Luego miró con más atención. Dos ratones se dedicaban a cortar la rama de la que colgaba. Entonces estalló en carcajadas. Y se dijo: "Así es la vida. Día y noche, como un ratón blanco y otro negro. Y vayas donde vayas, la muerte te espera. ¡Así es la vida!" Se dice que alcanzó un satori, el primer vislumbre de la iluminación. ¡Así es la vida! No hay nada de lo que preocuparse; así es como funcionan las cosas. Vayas donde vayas la muerte te aguarda. Y aunque no vayas a ningún sitio, el día y la noche te recortan la vida. Así que rió a carcajadas.
Miró a su alrededor. No había de que preocuparse. ¿De qué te vas a preocupar cuando la muerte es algo seguro? Sólo en la incertidumbre pueden medrar las preocupaciones. Cuando todo es indiscutible no existe la preocupación; ahora se ha convertido en un destino. Así que se dedicó a ver cómo podía disfrutar de esos escasos momentos. Se dió cuenta de que junto a la rama crecían algunas fresas, así que recogió algunas y se las comió. Ah, eran lo mejor de la vida. Se dice que se iluminó en ese preciso instante.

Se convirtió en un buda porque tuvo la muerte muy cerca y no tuvo prisa. Disfrutó de las fresas. ¡Qué dulces! ¡Su gusto era dulce! Dio gracias a la existencia. Se dice que es ese momento todo desapareció: el tigre, el león, la rama, y también él mismo. Se había convertido en parte del cosmos.
 
Eso es paciencia, ¡paciencia absoluta! Estés donde estés en este momento, disfruta de él sin preguntarte por el futuro. Sin futuro en la mente, sólo el momento presente, la presencia del momento, y estarás satisfecho. No habrá necesidad de ir a ningún sitio. Estés donde estés, desde ese punto caerás en el océano; te harás uno con el cosmos.
 
El sendero del yoga OSHO




jueves, 8 de noviembre de 2012

¿Cómo percibimos el mundo?

 


Nosotros percibimos el mundo a través de nuestros sentidos (vista, tacto, olfato, oído y gusto). Desde antes incluso que lleguemos a este mundo estamos ya percibiendo lo que nos rodea, llenándonos de información a través de nuestros sentidos en el vientre materno. Una vez nacidos, seguimos construyendo poco a poco con las experiencias que vamos teniendo una gran biblioteca llena de datos (visuales, auditivos, etc.) que nos servirá para interpretar el mundo que nos rodea en el futuro y no sólo físicamente sino también emocionalmente. Las relaciones que hayamos tenido nos habrán enseñado por ej, qué se considera amor, desamor, qué cosas temer o cómo expresarnos.

               De tal forma, que nuestro cerebro comienza en cierta forma a trabajar de manera automática; ¿Cómo? A través del reconocimiento, es decir, ante un estímulo ya no se para a analizar todo él y experienciarlo sino que detecta ciertas características y a velocidad casi de la luz reconoce…por ej, es una manzana. Esto funciona así tanto en la detección de estímulos físicos tales como objetos del exterior, palabras en un texto (ver foto de texto más abajo),  sabores, o incluso una mirada.

Sin embargo, a veces nuestros sentidos nos engañan y nos muestran una realidad que no es cierta pero que parece cierta. Os recomiendo este documental –Cuerpo humano al límite-La vista) para haceros una idea de los engaños de nuestro principal sentido, la vista (http://www.youtube.com/watch?v=MprBlRPnBw0&feature=related). Además, nuestra atención al ser limitada y selectiva no se da cuenta de muchas cosas que ocurren pero que para nosotros no ocurren ya que estamos centrados en algo concreto. Es decir, solemos percibir aquello a lo que prestamos atención y nos perdemos literalmente lo demás como si no existiera. Cuando este hecho ocurre en las relaciones, por ejemplo, seguramente habéis experienciado una frase parecida a…cómo es que te gusta eso, si a ti nunca te ha gustado eso o …tú no eres así. Son frases que indican que la persona tiene ya una imagen de nosotros en su biblioteca formada por sus experiencias con nosotros pero esa imagen no somos nosotros, simplemente es una imagen en su cerebro.

Esta forma de funcionar nos es muy útil ya que nos ahorra tiempo a la hora de percibir el mundo y por tanto, a sobrevivir. Sin embargo, a veces nos limita al no poder ver nuestro mundo con otros ojos. Ante las dificultades o problemas que nos puedan surgir tanto con nosotros mismos como con el mundo que nos rodea siempre es necesario usar ojos distintos. Una forma de conseguir ese par de ojos extra es el estar en el aquí y ahora, es decir, vivir en el presente. Muchas veces no nos damos cuenta de que estamos viviendo en el pasado o en el futuro y nos perdemos el presente. Otra forma es tomar consciencia de cómo nuestro cerebro funciona y aprender que nuestras percepciones no son la realidad si no simplemente nuestra realidad; y cada persona tiene la suya. Podríamos incluso decir que cada persona vive en su mundo. Así que os animo a usar algo con lo que aprendimos muchas cosas de pequeños…usar la ?..... Preguntar, preguntar y preguntar…poneros la bombilla de la duda, puede que lo que pienso no sea así o incluso lo que pasó no fuera así…o incluso lo que veo no ser así.

Otro aspecto importante de la percepción, es que solemos acompañarla de un juicio. Normalmente, vemos, oímos, sentimos etc. algo y lo etiquetamos con un juicio. El cual generalmente tiene que ver con nuestra experiencia pasada, creencias o historias que nos han contado. Es  fundamental el poder tomar consciencia de que lo que percibimos no tiene porque ser ni bueno ni malo simplemente es así. El separar, por ej, lo que vemos de lo que pensamos sobre lo que vemos es importante teniendo en cuenta las pasadas que nos juega nuestra percepción que está anclada al pasado. (ver foto círculos)

El conocer que nuestro cerebro no percibe lo que hay sino lo que cree que hay en función de la biblioteca que tiene ya almacenada, nos puede ayudar a no identificar nuestra vida presente con el pasado, a tener ganas de aprender más sobre el presente y meter información actualizada en esa biblioteca para tener muchas más opciones; en resumen, tener más libertad.
 
 
¿ves los centros del mismo tamaño? Sin dudas tu respuesta es No,
pero sabías que en realidad tienen el mismo tamaño.

martes, 25 de septiembre de 2012

La mente...consciente...inconsciente.

Seguramente, tienes la experiencia de intentar recordar un nombre o algo que necesitabas recordar en un momento y... nada, no podías; sin embargo, más tarde, quizás cuando estabas realizando otra tarea, de repente, !Zas! ese nombre o esa cosa aparece en tu mente como por arte de magia y sin realizar ningún esfuerzo.
¿Qué es lo que ha ocurrido? ¿Te lo has preguntado alguna vez? Simplemente, tu mente inconsciente a pesar de que tu consciente estuviera en otra tarea seguía trabajando para tí buscando ese nombre, es decir, has experienciado el resultado del trabajo de tu inconsciente.
También, no hay duda de que puedes estar montando en bici o yendo en coche camino de casa mientras estás pensando en lo que vas a hacer cuando llegues a casa. ¿Quién se encarga de manejar la bici o el coche correctamente y además, te pares o frenes cuando estas pensando en lo que vas a hacer cuando llegues? Exacto, tu mente inconsciente. No obstante, no siempre fue así, quizás recuerdas la primera vez que montaste en bici o que empezaste a conducir, toda tu atención consciente estaba en cómo poner los pies, en dónde mirar, en cómo meter las marchas, etc. y sólo podías estar pendiente de eso nada más. Ahora, puedes montar en bici o conducir al mismo tiempo que escuchas música, hablas o piensas lo que vas comer después. ¿Qué ha pasado? Una vez que ya has aprendido y dominado una tarea se vuelve inconsciente, es decir, automática.
De tal forma, que tu consciente queda libre de dicha tarea para poder decicarse a otras cosas. Sí, ya sabes ahora que cuando llegaste a casa y no te diste cuenta ni de cómo llegaste fue tu parte inconsciente quien conducía.
Es importante conocer cómo funciona nuestro ordenador mental si queremos hacer un buen uso de él y nos ayude a conseguir lo que deseamos. Como ya sabes, tu mente posee una parte consciente y otra inconsciente las cuales tienen características distintas. Por una lado, la mente inconsciente es la que se encarga de conservar nuestras rutinas o hábitos y de las funciones motoras o automáticas del cuerpo por ej, la digestión o el ritmo de tu corazón, de tu memoria a largo plazo, es decir,  guarda las experiencias, actitudes, valores, etc; y no tiene concepto del tiempo actúa solo en el presente. La manera de pensar de esta mente es literal y está basada en lo sensorial.Y por si fuera poco, la capacidad de procesamiento que tiene es expandida, lo cual significa que maneja miles de hechos a la vez; para ser más exactos unos 4 billones de bytes de información por segundo.Además, a esta mente le gusta lo familiar, lo conocido y tiene como misión mantenerte a salvo y vivo.
Por el otro, tenemos a tu mente consciente que está relacionada con la voluntad, el conseguir y realizar metas o cosas nuevas. La manera de pensar de esta mente es abstracta, lógica basada en conceptos y se encarga de nuestra memoria a corto plazo. Es una mente lineal o limitada en el tiempo. Y normalmente, está en el pasado o en el futuro. Su capacidad de procesamiento es limitada, es decir, no podemos hacer muchas cosas a la vez de forma consciente pues maneja sólo 2000 bytes de información por segundo.

Por tanto, teniendo en cuenta que además el 95% de nuestro comportamiento diario es inconsciente y sólo el 5% es consciente. ¿Te animas a descubrir más de tu inconsciente? Tal vez, ahora...ya tengas una idea de por qué cuando quieres hacer, por ej, ejercicio todos los días y lo tienes muy claro que es bueno y sabes que lo necesitas...!zas! al final...no lo haces. ¿Quién está al mando?...ahora ya lo sabes.
Por ello, si necesitas hacer cambios en tu vida te animo a usar técnicas que incluyan también a tu mente inconsciente, por ej, la hipnosis o EFT son muy eficaces.

miércoles, 29 de agosto de 2012

¿Emociones?

Las tenemos muchas veces presentes en nosotros son nuestras visitas en casa y a veces poco sabemos de ellas; me refiero a las emociones. Esas conocidas sensaciones cambiantes que tenemos a lo largo del día, como muy bien expresa Osho:

“Las emociones no pueden ser permanentes, por eso reciben el nombre de «emociones» —término que viene de «moción», movimiento—. Van cambiando, de ahí que sean «emociones». Van pasando constantemente de una a otra. En un momento estás triste y al siguiente estás contento; en un momento estás enfadado y al siguiente eres compasivo. En un momento eres cariñoso y al siguiente estás lleno de odio; la mañana ha sido preciosa, la noche es horrible. Y así sucesivamente. Tu naturaleza no puede ser todo esto, detrás de todos esos cambios debe haber algo parecido a un hilo que los mantenga unidos. Es como una guirnalda de flores, aunque no se vea el hilo es lo que mantiene unidas todas las flores; las emociones son como esas flores.

A veces florece la ira, a veces la tristeza, a veces la felicidad, a veces el dolor y a veces la angustia. Pero todas ellas son flores, y tu vida es la guirnalda.”
La rabia, el miedo, la tristeza, la alegría y el amor. Existen mucha otras sensaciones pero básicamente son esas; pues en realidad podríamos decir que existen dos emociones básicas el miedo y el amor. Todas las demás se encuentran entre ambas. Pero cómo manejamos normalmente estos estados llamados emociones, quién nos enseña a hacerlo. Podemos decir que la forma en la que enfrentamos las emociones procede de la forma en la que las personas que nos criaron lo hacen. Por ej, si en casa nunca nadie mostraba que estaba enfadado si no que simplemente se callaba, es muy probable que tú tampoco expreses enfado o incluso que casi no lo sientas. De todas formas, aunque hayamos aprendido cierta forma de manejo de las emociones que no nos hace sentirnos bien siempre podemos cambiar, y actualizar a otro aprendizaje ya que todo lo que sabemos prácticamente lo hemos aprendido y tenemos siempre la capacidad de volver a aprender.

Es importante saber que las emociones no son nosotros, nosotros no somos la rabia ni la tristeza y a veces nos definimos o nos definen de esa forma, por ej, es una persona triste o una persona rabiosa, etc. Las emociones son estados, y como estados se pasan, no hay ninguna emoción que dure para siempre y si lo hace es que estamos haciendo algo cada día para alimentarla. Lo que ocurre es que muchas veces no somos consciente de lo que estamos haciendo para dar de comer por ej, a la tristeza y cada día nos sentimos tristes, muchas veces sin ser conscientes del por qué. Otro dato importante es que las emociones son energía. Seguramente, has notado en tí que cuando te enfadas todo tu cuerpo se activa, respiras más fuerte y rápidamente, el corazón se acelera, no te puedes quedar quieto, etc. Es como si te hubieran dado una inyección de adrenalina. Lo mismo ocurre con la alegría sientes una gran activación y unas ganas enormes de expresar y compartir esa alegría, hablas con más fuerza e incluso puedes dar saltos, por ej, sólo tenéis que recodar cuando a alguien le ha tocado la lotería en la tele- qué es lo que hacen-. Como energías las emociones necesitan ser expresadas para poder ser liberadas, si no es así, se quedan estancadas y provocan los llamados bloqueos emocionales. Y cuando el agua se queda estancada y no fluye toda su transparencia y fluidez se pierde. La escucha atenta hacia nosotros mismos, el parar un poco dentro de nuestra rutina diaria nos puede ayudar a conectar un poco más con nosotros mismos y las emociones que están presentes en nosotros, pues a veces están funcionando  sin  ser conscientes de ellas pues estamos en otros asuntos como, por ejemplo, tener que ir al trabajo o a comprar. ¿Por qué la escucha interna es tan importante? Pues imaginar que necesitáis algo de vuestra pareja o vuestro hijo y se lo decís pero ellos no están prestando atención- qué creéis que ocurrirá-, exacto, no conseguiréis lo que queréis y encima os podéis incluso enfadar con ellos. Lo mismo nos sucede con nosotros mismos. Si queremos saber manejar nuestras emociones el estar atento a ellas nos servirá para saber qué es lo que necesitamos en ese momento y así liberarnos de esa sensación. Ya que todos tenemos la experiencia de no haber hecho algo en un momento determinado y recordarlo más tarde como una espinita clavada con ese - si yo hubiera….- lo que no liberamos permanece dentro de nosotros, y si dentro de nosotros se acumulan emociones negativas, cada día nos sentiremos con menos ganas, más cansados y con menos ilusión ¿por qué? porque las emociones negativas acumuladas nos gastan nuestra energía.

Así que os animo a liberar vuestras emociones negativas dejad que salgan y se vayan, si las evitáis seguirán ahí y gastando vuestra energía. No me refiero a que se las echéis a otros encima, usando la culpa o el reproche pues eso lo solemos hacer bastante y no funciona. Simplemente, daros a vosotros un tiempo con vosotros para sentirlas plenamente, pues las emociones que sentimos son nuestras de nadie más, nosotros somos los responsables de ellas y de nuestra vida, no los demás. Quizás no sea agradable sentirnos tristes o enfadados, sin embargo, si lo hacemos plenamente sin reprimirnos como un cerillo que encendemos, no hay duda de que no durará para siempre. Además, el hacer las paces con las experiencias que han despertado esas emociones negativas nos ayudará a traer más paz interior en nosotros mismos y con ello a nuestra vida. 
 

 

 

lunes, 20 de agosto de 2012

Descubriendo nuestra energía


Pocas veces somos conscientes de que somos seres energéticos. Normalmente, sabemos que tenemos una mente y un cuerpo físico pero se obvia la mayor parte de las veces nuestra parte energética. Este cuerpo energético no es desconocido para la ciencia oriental que desde hace miles de años hace uso del mismo para la sanación ya sea a través de la acupuntura, reflexología u otras técnicas de sanación energética. En la actualidad, poco a poco vamos siendo consciente en occidente de la importancia de las energías y existen ya bastantes lugares en los que se aplican estos conocimientos.
Seguramente, en más de una ocasión habéis sentido que cuando estáis realizando algo que os gusta y os motiva vuestra energía aumenta considerablemente llenándoos de vida; al mismo tiempo, que habréis notado como cuando hacéis algo que no os apetece o no os gusta vuestra energía disminuye de forma considerable sintiéndoos incluso más cansados y faltos de vitalidad. Lo mismo ocurre con las relaciones con otras personas, hay personas que cuando hablamos con ellas nos llenan de energía positiva y buen humor, mientras que con otras nos sentimos muy cansados después de haber estado con ellas.
La falta de energía es una señal que nuestro cuerpo nos envía advirtiéndonos de que estamos actuando, pensando o viviendo de una forma que no nos resulta beneficiosa.  Es importante tener en cuenta este aspecto para poder actuar en consecuencia, pues podemos sentir que nos falta energía y vitalidad en nuestra vida hecho que podría indicar que estamos utilizando nuestra energía de forma inadecuada.  En la vida actual, todo el mundo entiende que sus móviles tienen que ser enchufados a la red eléctrica cuando hacen tal o cual sonido o cuando directamente se apagan. Sin embargo, muy pocas veces se es consciente de que nosotros también agotamos nuestra energía día a día y necesitamos recargarnos igual que hacemos con los móviles. Estar atentos a nuestro cuerpo y nuestras señales de falta de energía es fundamental, por ej, darnos un tiempo de auto-escucha, preguntarnos qué necesitamos en este momento y dárnoslo, estar un rato a solas con nosotros mismos, etc. Son formas de atendernos muy importantes para poder detectar esas carencias de energía.

El cuerpo físico está rodeado de otro cuerpo sutil e invisible denominado cuerpo energético o vital. Este cuerpo se halla formado por millares de pequeñas líneas que rodean al cuerpo físico. En siete lugares específicos del cuerpo, veintiuna de estas líneas se entrecruzan para formar un centro de energía. Allí, la energía se halla mucho más concentrada. En sánscrito, a estos centros de energía se les denomina los”chakras” del cuerpo humano. Están situados entre la base de la columna vertebral y  la parte superior de la cabeza. Lise Nouveau en Escucha a tu cuerpo .(Ver imagen arriba)

El chi o energía vital circula por esas líneas que en la medicina china se denominan meridianos los cuales son la base de los puntos de acupuntura. Las técnicas de sanación energética pretenden liberar bloqueos dentro de estos meridianos que impiden la libre circulación de la energía. El estrés,  el ambiente de la ciudad lleno de ruidos, nuestras experiencias negativas o traumas de la infancia, etc. generan bloqueos en nuestro sistema energético que nos afectan considerablemente y nos impiden avanzar en nuestra vida de una forma sana y plena. EFT o  “tapping” es otra de esas técnicas que ayuda a liberar bloqueos emocionales y a sentirnos mejor con nosotros mismos. Es una técnica que combina el amor y aceptación incondicional hacia nosotros mismos con el uso de la digitopuntura. Mi experiencia personal y profesional con ella es fantástica y os animo a introduciros en ella.

Además, es imprescindible tomar consciencia de que el ambiente que nos rodea también nos transmite energía. Nada más hay que entrar en un lugar para notar si nos sienta bien o no, y todos tenemos también experincia de ello. Por tanto, elegir dentro de lo que podamos aquellos lugares que nos recarguen las pilas o al menos frecuentarlos más a menudo es muy importante para compensar los desgastes.  Por ejemplo, está demostrado científicamente que el estar en contacto con la naturaleza favorece el bienestar físico y psíquico del ser humano (ver http://www.tendencias21.net/La-naturaleza-favorece-el-bienestar-fisico-y-psiquico-del-ser-humano_a4488.html ). Y no es necesario que la ciencia haya demostrado este hecho, pues cualquiera de nosotros tenemos la experiencia de sentirnos conectados y recargados cuando hemos estado o incluso imaginado cualquier paisaje natural ya fuera una playa al atardecer, una cascada, un lago o unas montañas. Os invito a profundizar más y conectar con vuestra energía vital cada día pues en realidad es el camino hacia nosotros mismos y nuestro bienestar.

miércoles, 15 de agosto de 2012

¿Qué buscamos en una pareja?

No sé si alguna vez ustedes se han hecho esta pregunta. He visto a bastante gente interesada en hacer esta pregunta “¿qué buscas en una pareja?”. Así que cuando supe que iba a escribir este artículo empecé a hacer esta pregunta a distintas personas. Éstas son algunas de las respuestas que obtuve: estabilidad, que me complete, que me sepa llevar, confianza, que me equilibre, compañía, amor, respeto, tolerancia, complicidad, buen humor, caricias, cariño, comprensión, amistad, ilusión, sexo, aficiones comunes, que me divierta, que me llene, compartir lo bueno y lo malo, que me quiera, reciprocidad, apoyo, sentirme querido, que sea testigo de mi vida, que me sorprenda, seguridad, etc. Si nos paramos un momento a observar las respuestas dadas podemos ver como algunas de las cosas que se buscan en una pareja están relacionas con carencias nuestras, otras con necesidades de afecto y otras con la idea de que necesitamos que nos completen. Por tanto, tras la respuesta a esta pregunta se encuentran muchas otras respuestas que dicen de nosotros y nuestras relaciones personales y familiares. Como en la película “Historia de lo nuestro” cuando la pareja se encuentra de repente en la cama con sus respectivos padres a cada lado. Cada uno de nosotros a la hora de elegir pareja llevamos con nosotros nuestras necesidades, historia personal y familiar. Todo ello nos va a influir a la hora de pedir cosas a una posible pareja.
¿Qué cosas normalmente se piden a una pareja? En resumen, como dice el profesor Carl Whitaker la sociedad actual ve en una pareja la posibilidad de tener amor romántico, satisfacción sexual, complicidad, seguridad, compañía y la esperanza de que la pareja nos haga de bálsamo para las heridas e infortunios sufridos en nuestra historia vital. En general, toda persona ansia una complementación psicológica, una integridad y busca en la pareja una respuesta parcial a ese anhelo. Es obvio que no todos somos conscientes de la existencia de este anhelo. Sin embargo, incluso aunque hayamos tenido una experiencia vital satisfactoria, todos nos sentimos disconformes en cierto grado con nosotros mismos y nuestra familia de origen, y de forma inconsciente intentamos buscar parejas que nos ayuden a resolver esas dificultades que hemos tenido en nuestra historia familiar.
Seguramente, más de uno de ustedes se ha visto alguna vez reflejado en alguno de sus padres en sus relaciones de pareja. Ello se debe a que nuestro modelo de pareja es principalmente la pareja de nuestros padres. Por tanto, existen por ejemplo, personas que tienden a buscar en su pareja alguien similar a su padre o madre, otros buscan una persona que represente todo lo contrario a su padre o madre, etc. ya que tendemos a identificarnos con ese modelo o a rechazarlo. Esta forma de emparejarnos esta relacionada con nuestras necesidades afectivas, ya que, lo que intentamos es que nuestra pareja llene todos aquellos “huecos” que llevamos en nuestra mochila vital.
Debido a ello, es normal observar el éxito de los recursos actuales para conocer pareja, por ejemplo, en Internet. Todo el mundo parece estar buscando su media naranja “ideal” si se me permite decirlo “desesperadamente” que le complete. Sigue existiendo en la actualidad esa idea de que la pareja nos completa o nos llena porque estamos en realidad incompletos. Sin embargo, es menos frecuente la idea de que cada uno de nosotros puede llegar a ser un ser completo por sí mismo. La famosa terapeuta familiar, Virginia Satir, decía que sólo cuando uno es capaz de estar solo y sentirse lleno es cuando se está en disposición de emparejarse adecuadamente. Es decir, la idea de pareja teniendo en cuenta esta última idea sería alguien con quien compartir en lugar de alguien que nos llene. La verdad es que si podemos elegir ¿qué preferirían ustedes ser una naranja que necesita una mitad o una naranja entera?
Por otro lado, pienso que en el fondo la búsqueda de pareja en la sociedad actual conecta con algo que ya decía el Dr. Castillo del Pino, la necesidad cada vez más sentida de comunicación real que a veces se traduce en sentimientos de soledad los cuales son debidos a la incomunicación que se lleva a cabo sin conciencia de tal. Se produce así la paradoja, pues en una sociedad donde tenemos a nuestra disposición una gran variedad de medios para comunicarnos (teléfonos móviles, buscas, correo electrónico, programas de mensajería instantánea, video conferencias, etc.) es en realidad una sociedad con problemas de comunicación. No estamos acostumbrados a comunicarnos con claridad. Esa comunicación real es la que falta. En mi opinión, esta carencia de comunicación real está relacionada con nuestros miedos y nuestra manera de protegernos que nos acompañan en todas las relaciones que establecemos.
Creo que en la actualidad la pareja esta relacionada con un intento de cubrir esta necesidad de comunicación que nos hace sentirnos comprendidos y acompañados.
Por tanto, hoy en día lo se espera de una pareja es una figura ideal que nos satisfaga todas aquellas carencias que tenemos, es decir, como dice el profesor Carl Whitaker, esperamos que nuestra pareja nos ayude a completar la difícil e inconclusa tarea de crecer. Difícil y a la vez bonito papel el de ser pareja ¿quién se apunta?